
Vanessa Araya tenía 29 años y trabajaba como enfermera en la UCI del Hospital Clínico de Viña del
Mar, unas de las comunas más afectadas por la Pandemia. EL 29 de abril del 2021, se confirmó el suicidio de la joven: “Fue por acoso laboral,
abuso de poder, indiferencia y egoísmo adentro del Hospital”, señalaron fuentes.
Una de las denunciantes nos comentó que “En el Hospital Clínico de Viña del Mar ya se han suicidado
2 jóvenes enfermeras (Florencia, cuyo suicidio fue descartado por la familia y Vanessa) en menos de
un año, ambas trabajaban en UCI, ante largas jornadas laborales, la presión de una unidad compleja
con alta demanda en contexto pandemia, se sumó el acoso laboral por funcionarias, las cual
maltrataban, ignoraban, acosan laboralmente, le realizaban la Iey del hielo y omitían información
de usuarios, lo que es muy complejo, ya que en estas unidades se debe mantener una comunicación
activa y efectiva para resguardar la integridad de los usuarios en tan compleja situación de Salud”.
A un año del suicidio de Vannesa el Colegio de Enfermeras la recuerda y se manifiesta para que esto no se vuelva a repetir.