
Cinco agrupaciones animalistas y ambientalistas de Quilpué fueron las que adhirieron a este compromiso que apunta a la reconversión del zoológico comunal, es decir, transitar desde la actual figura de un parque de exhibiciones a un modelo más compasivo donde los animales no humanos sean respetados por su valor propio y no por el que los humanos puedan ver en ellos.
En la carta firmada por las organizaciones y la alcaldesa Valeria Melipillan, la Municipalidad de Quilpué se compromete realizar acciones para la reconversión
La alcaldesa Valeria Melipillan señaló que “no es posible esperar un proceso de reconversión para mejorar la calidad de vida de los seres sintientes que habitan el zoológico. Esto tiene que comenzar ahora con un cambio, primero, en la forma de administrar el zoológico entendiendo que se requiere intervención inmediata en algunos hábitats que requieren ser mejorados y en ese sentido tenemos el financiamiento desde el Gobierno Regional de un proyecto de 50 millones que va a impactar inmediatamente en las mejoras de los hábitats; y segundo, problematizar sobre la sobrepoblación que hoy existe en el zoológico y cómo vamos a generar las medidas concretas para, quizás poder devolver algunos animales que están en comodato y generar una corresponsabilidad con otras instituciones que hoy día vienen a dejar animales al zoológico y no asumen ninguna responsabilidad sobre el cuidado.”
Claudia Sanhueza, de la fundación “Colectivo Empatía Animal”, valoró los puntos que se abordaron en la carta de compromiso.
Fernanda Silva de fundación “Huella Endémica”, señaló que, “Yo creo que lo que estamos viviendo no es solo la reconversión del zoológico, sino que es un cambio de paradigma, de entender que los animales no están a nuestro servicio como método de entretención, sino que somos seres que coexisten dentro de un espacio, entonces, es súper importante hacer entender a la comunidad, que estos seres también tienen necesidades y derechos y dentro de esto, tienen derecho de no ser sujetos de exhibición”
“Nos interesa que la comunidad se haga parte y entienda el sufrimiento que implica un zoológico y la necesidad de que deje de existir, porque queremos que se valore a los animales no humanos que están ahí encerrados por quienes son y se le reconozca que merecen, si no es posible reinsertarlos, una vida tranquila, con cuidados especiales y respondiendo a sus comportamientos naturales como correr, volar, reptar y todo lo que conlleve eso, y desarrollar otros atractivos naturales que puedan reemplazar este panorama de asistir al zoológico que es finalmente una cárcel de seres inocentes”, enfatizó Leo Tulleres, organizadora de “Valparaíso Animal Save”.